Lorca, 28 may (EFE).- Los empresarios Antonio y José Baños Albacete, detenidos hoy en el marco de la presunta trama de corrupción que se investiga en el caso de la empresa municipal de limiezas de Lorca Limusa, han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia han informado de que Antonio Baños, ex presidente del Lorca Deportiva Club de Fútbol, y su hermano José están imputados de un presunto delito contra la Hacienda Pública y tienen la obligación de personarse en el juzgado una vez al mes.
Los hermanos Baños Albacete llegaron a la sede judicial a mediodía procedentes de la comisaría de la Policía Nacional de Lorca en un coche patrulla y accedieron al juzgado por la zona de entrada a los calabozos, con la cara descubierta, sin esposas y escoltados por dos agentes.
Abandonaron las dependencias judiciales pasadas las dos de la tarde tras prestar declaración ante el magistrado Sergio Romero, que a las cuatro reanudó el turno de comparecencias, con la toma de declaración a Manuel Latorre, director de una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, también detenido a primera hora de hoy.
A la espera de prestar declaración continúa el ex concejal de Economía y Hacienda de Lorca, Manuel Sevilla, que en la actualidad no ostenta ningún cargo público, aunque forma parte de la comisión ejecutiva local del PSOE.
Sevilla fue detenido a primera hora de la mañana en su domicilio por la Policía Nacional y su arresto es el cuarto relacionado con políticos del PSOE en el municipio, tras la detención esta semana de los ex concejales Miguel Miras y Jesús Molina y del ex alcalde Miguel Navarro.
Todos ellos fueron puestos en libertad con cargos en las horas siguientes a su detención aunque continúan imputados en la causa por presuntos delitos de malversación y contra la Hacienda Pública.
En las investigaciones de la trama Limusa se han producido hasta hoy 12 detenciones, aunque del total de arrestados solo permanece en prisión el ex director de la empresa pública de limpieza, Francisco Gil. EFE