El nuevo documento ha contado con un intenso trabajo que ha analizado el casco histórico edificio por edificio para ofrecer soluciones reales y efectivas que contribuyan a que este recinto patrimonial recupere esplendor y movimiento social.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, junto a los Concejales de Cultura, Agustín Llamas, Urbanismo, Satur Martínez, y Casco Histórico, Francisco García, ha presentado las líneas generales del nuevo Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Casco Histórico (PEPRICH). Se trata de un documento cuyo avance ha sido aprobado esta mañana por parte de la Junta de Gobierno del Consistorio Municipal.
El Primer Edil ha afirmado que este plan tiene el objetivo de mejorar y renovar el antiguo documento que quedó obsoleto ante las necesidades reales de nuestro recinto histórico, especialmente tras los seísmos de 2011. Estamos hablando de una herramienta para solucionar los problemas detectados, propiciar los valores del conjunto histórico y poner en valor el patrimonio local, al mismo tiempo que también se revalorizan el espacio urbano y el destinado al peatón, promoviendo la obtención de ayudas y subvenciones.
El PEPRI rectifica y ajusta los límites y delimita el ámbito de influencia. Del mismo modo adapta la clasificación del Catálogo de Protección a las clases definidas en la Ley de Patrimonio Cultural de la CARM, así como la revisión, actualización y mejora de los ficheros del Catálogo de Protección. Se revisa y actualiza, además, a las normas vigentes tanto en materia urbanística como arqueológica.
El nuevo documento abarca en su ámbito territorial dos sectores con una superficie total de 61 hectáreas, de las cuales 19 corresponden con el Castillo de Lorca y su entorno calificado como Sistema General del Equipamiento y de Espacios Libres, mientras que 42 hectáreas corresponden al suelo urbano consolidado. Con el nuevo proyecto se ha revisado la actual delimitación del ámbito territorial del PEPRI, tras haber analizado los límites actuales para solventar distintas problemáticas. Además se ha creado la figura del ámbito de influencia como espacio de transición entre el ámbito del PEPRI y el del Plan General.
El principal rasgo del nuevo trabajo es que flexibiliza las condiciones para rehabilitar el parque inmobiliario en el centro histórico, apostando por permitir la instalación de ascensores, la implementación de nuevos servicios o la creación de viviendas de mayor tamaño adecuadas a las necesidades actuales de las familias residentes. Para ello se clarifica la normativa urbanística, generando un documento más sencillo, claro y ordenado que permite interpretar correctamente cuáles son las actuaciones y cuáles las posibilidades de actuación en cada inmueble.
Se establecen también unas ordenanzas estéticas que endurecen las actuales con el objetivo de que el casco histórico luzca como le corresponde. Además se limita la gama de colores que se pueden emplear en la rehabilitación y construcción de inmuebles y se fomenta el uso de la carpintería de madera y de materiales tradicionales.
Se modifica la normativa con respecto al uso de garaje y aparcamiento, flexibilizándose las exigencias en los casos debidamente justificados. Del mismo modo podrán establecerse excepciones de las condiciones de mesetas y rampas de acceso. También se permite la construcción de edificios con uso exclusivo de garaje-aparcamiento.
Otra novedad es la referida a las solicitudes de licencia de actividad dentro del recinto histórico, cuyos requisitos serán ahora los mismos que en el casco urbano, por lo que se eliminan las incompatibilidades que impedían la implantación de actividades.
Se contemplan también excepciones en cuanto a altura de locales, conductos de extracción, etc, con el objetivo de potenciar la implantación de actividades. Apostamos pues por un casco histórico comercial.
Se revisa y actualiza la normativa arqueológica para que sea más sencillo y eficiente establecer las actuaciones arqueológicas necesarias, estableciéndose 4 zonas de control y reduciendo las actuaciones a 3: excavación, sondeo y supervisión arqueológica.
El PEPRI quiere tener especial incidencia en la situación en la que se encuentra actualmente el casco histórico. Por ello permitirá al Ayuntamiento expropiar solares y casas para evitar su degradación por abandono. Ahora el Consistorio podrá reaccionar mejor y poner en marcha los mecanismos para la ejecución subsidiaria, expropiación forzosa, sustitución forzosa o venta forzosa. Se podrá otorgar licencia para usar solares como terrazas de locales, zonas libres, jardines o aparcamientos, dándoles un uso temporal.
Se reducen los plazos para que los propietarios de solares edifiquen, conserven y rehabiliten, con el objetivo de optimizar y agilizar los procesos.
También se ha procedido a revisar, actualizar y mejorar el catálogo de protección y sus ficheros. El PEPRICH, en sus 61 hectáreas, abarca 257 inmuebles catalogados:
11 BIC
109 bienes catalogados por su relevancia cultural
137 bienes inventariados
Se han catalogado los espacios urbanos y se han añadido nuevos como es el caso de la Calle Cuesta de San Francisco, los Jardines de los Condes de San Julián, Pío XII, Plaza de Colón, Plaza de Calderón de la Barca e incuso la Sierra del Caño como entorno del Castillo. En total son 24 los espacios urbanos catalogados.
Se incorporan al catálogo de protección todos los escudos declarados BIC del ámbito del PEPRI, sumando 49 escudos. Del mismo modo se suman 2 elementos protegidos que se encuentran en la vía pública como son las esculturas de bronce de Narciso Yepes y de Alfonso X, sumando en total 11 elementos urbanos de la vía pública. También contamos con 42 vistas catalogadas.
Dentro del catálogo de las construcciones del casco histórico hay que destacar que 21 inmuebles verán variar el grado de protección que tienen actualmente, mientras que otros 6 resultan afectados por una modificación parcial de grado.
Se modifican los grados de protección de las construcciones y se define uno nuevo, el Grado 4, para determinados inmuebles que requieren de actuaciones concretas. Son 7 los inmuebles que han pasado a este nuevo grado de protección que permite actuaciones que flexibilizan el grado 3, permitiendo una serie de obras para poder adecuar el inmueble afectado y su reconstrucción respetando el patrimonio existente.
Tramitación participativa y transparente.
Francisco Jódar ha explicado que, dada la importancia del nuevo documento, queremos que el proceso de aprobación sea transparente y participativo. Habida cuenta del papel protagonista que tiene que adoptar el nuevo PEPRI, es necesario que sea el resultado de un amplio proceso de participación y que recoja las necesidades del conjunto del municipio. Por ello los pasos que vamos a dar a partir de ahora serán los siguientes:
Tras la aprobación del avance por la Junta de Gobierno Local se abre un plazo de exposición pública durante el cual las Consejerías de Cultura y Fomento lo estudiarán y emitirán los informes que correspondan. Durante este tiempo estará a disposición de todos los ciudadanos para que lo conozcan, lo estudien y formulen sus propuestas.
A partir del próximo lunes estableceremos una oficina de atención al ciudadano en el Huerto Ruano en la que se dará a conocer el Plan y un funcionario municipal atenderá a los interesados y recogerá sus sugerencias.
También será llevado al Consejo Sectorial del Casco Histórico, creado por iniciativa del Pleno Municipal y donde se debatirá el contenido del PEPRICH con la presencia de expertos, representantes de organizaciones empresariales, asociaciones vecinales, etc.
Una vez completado el proceso de exposición, y tras sumar las aportaciones ciudadanas y las de la Comunidad Autónoma, llevaremos el Plan al Pleno Municipal para su aprobación inicial.
Cuando esta se produzca el documento resultante volverá a someterse a un nuevo periodo de exposición pública para, finalmente, ser aprobado definitivamente por el Pleno Municipal.
