El Paso Blanco presenta la bandera blanca de 1886

El Paso Blanco, en su afán por recuperar su historia y patrimonio, ha sacado a la luz la bandera realizada en 1886.

Se trata de un descubrimiento de gran envergadura, pues esta bandera sienta las bases de lo que serán las futuras banderas del Paso Blanco tal y como las conocemos en la actualidad. Anteriormente hubo otras, con diseños y matices totalmente diferentes.

Los pueblos han estado unidos a los símbolos que los identifican y representan; una bandera es algo más que un trozo de tela. Es el símbolo de un grupo, lo que hace que perdure en el tiempo y sea aceptada por las personas a las que representa.

La bandera del Paso Blanco lleva siglos representándonos; es nuestra seña de identidad, al igual que el "tres". La bandera da comienzo a la procesión, va siempre acompañada de "vivas", los presidentes, presidentas y sus juntas directivas nunca la dejan sola, se exhibe como lo más grande de un Paso en el pregón de la Semana Santa, luce como un tesoro en los mejores balcones para las recogidas de banderas, e incluso, al final de la vida, es la bandera la que despide a un presidente.

Cuando un soldado ve ondear su bandera en el puesto de combate, en ella ve reflejada su historia, su familia, su patria; lo mismo ocurre cuando un blanco ve ondear su bandera. Es el mayor símbolo que nos representa y que nos identifica como Paso. De ahí la importancia que tiene este descubrimiento y la puesta en valor que va a hacer el Paso Blanco con ella.

Esta preciosa bandera fue encontrada escondida en un baúl en las falsas de la casa de Dª Catina Parra Dimas y D. Jacinto Arcas Piña, padres de Dª Caridad Arcas Parra (Presidenta de Honor del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura); inmediatamente fue puesta a disposición del Paso Blanco.

Se estrenó el día 18 de abril de 1886, Domingo de Ramos, siendo presidente del Paso Blanco el Sr. Carmona. El director artístico de la misma fue D. José Rebollo Zamora, primer director artístico del Paso, contando con la aportación de D. Antonio Felices López, que inicia su andadura artística en el Paso Blanco en tiempos de D. José Rebollo.

En documentación encontrada, figuran los nombres de las habilidosas manos que la bordaron: señoritas de Terrer, Mellado, Mazzuchelli, Lillo y Gutiérrez; con bastante probabilidad, podemos identificar a tres bordadoras, siendo además las más antiguas que se conocen:

Dª Lorenzza Mazzuchelli Pérez

Dª Francisca de Paula Terrer Leonés Ruiz- Jiménez Ladrón de Guevara

Dª Soledad Gutiérrez Durante.

En el taller instalado en el domicilio de Dª Lorenzza Mazzuchelli se bordó esta bandera para el Paso, siendo costeada por ella.

Dª Lorenzza Mazzuchelli estaba casada con D. Raimundo Ruano Blázquez, que en 1877 iniciaría la construcción del palacete que lleva su apellido.

Esta bandera es un descubrimiento importante para el Paso Blanco, pues todas las banderas posteriores que se borden estarán inspiradas en ella. De hecho, la bandera de protocolo del Paso Blanco (1996) es una réplica de la de 1886.

En la bandera aparece una cara bordada en sedas moradas y otra en oro con lentejuela donde se despliega todo un repertorio de exaltación mariana, en base a las letanías de la Virgen, que la convierten en una auténtica dedicación a Ella, como no había precedentes hasta el momento.

Con este acto y con la recuperación de esta bandera, realzamos la importancia del bordado lorquino en la Historia de nuestra ciudad, ponemos nombre a nuestras primeras bordadoras, recuperando así parte de la Historia del Paso Blanco.

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