Varios desaprensivos dañan las obras de acondicionamiento del camino entre La Velica y la carretera del Pantano al invadirlo mientras el hormigón aún estaba fraguando

Los vándalos se saltaron las medidas dispuestas que bloqueaban el paso y provocaron deterioros a lo largo de todo el tramo. Los daños obligan a la empresa ejecutora de las obras a tratar de repararlos, lo que conllevará un retraso para su puesta en servicio.

El concejal de Fomento en el Ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, ha informado que los daños producidos por la conducta imprudente, temeraria e incívica de varios desaprensivos va a retrasar la entrada en funcionamiento del camino que comunica la zona de La Velica con la carretera del Pantano. Esta dilación se debe a que los conductores de varios vehículos de dos ruedas (motos y bicicletas) invadieron el pasado sábado esta vía, cuando el hormigón que se había dispuesto sobre el firme aún se estaba fraguando, lo que ha provocado daños a la estructura, que durante la jornada de hoy y varios días más están tratando de ser reparados por parte de la empresa ejecutora de las obras.

Ángel Meca ha explicado que esta actitud por parte de los conductores es absolutamente irresponsable, y su falta de conciencia social la vamos a tener que asumir el resto de los lorquinos. Nos resulta increíble que a estas alturas tengamos que estar realizando este tipo de llamamientos apelando a la responsabilidad y el sentido común de los ciudadanos, es una situación que nos ha provocado un sentimiento de frustración y vergüenza ajena. Hemos de indicar que estos vándalos se saltaron las medidas establecidas por parte de la empresa que materializa el proyecto había dispuesto para impedir el paso por esta vía, de hecho, existía incluso una barrera de tierra.

El concejal de Fomento ha explicado que los esfuerzos municipales se centran en tratar de reparar con las máximas garantías y en el plazo de tiempo más corto posible los daños ocasionados para que los lorquinos puedan disponer de nuevo de este tramo de camino que permite descongestionar de tráfico el Barrio de San Cristóbal, Puente Viejo y las inmediaciones del casco histórico, dotando ahora de mayor seguridad a los conductores.

Son muchos los lorquinos que utilizan diariamente este badén como alternativa de comunicación de tráfico rodado del mencionado enclave. Ahora se están mejorando sus condiciones para incrementar la seguridad de la circulación, respetando la idiosincrasia del lugar, especialmente ante episodios de fuertes lluvias, habida cuenta de su particular ubicación en el lecho del río.

Los trabajos incluyen la mejora pavimento del paso, que presenta una longitud de 310 metros por 5 de ancho, procediendo a su hormigonado y señalización, principalmente mediante la aplicación de una losa de hormigón que actuará como firme. Se trata de un material considerablemente más duro y resistente frente a avenidas de aguas.

Esta inversión responde a las demandas vecinales de muchos lorquinos, especialmente de los vecinos de las diputaciones de Rio y Parrilla, al mismo tiempo que incrementa la seguridad. Se trata de un recorrido utilizado a pesar de ser de tierra, con la peligrosidad que ello implicaba y lo que supone en cuanto al levantamiento de polvo y guijarros.

El nuevo paso partirá desde la Ribera de San Miguel, en las inmediaciones de la nave del Paso Blanco, y se extenderá hasta la carretera RM C-15, en el polígono industrial de Serrata y junto a la transitada Carretera de Caravaca, contando con una extensión de cerca de 200 metros. La mejora de este tramo une de manera rápida y directa la carretera de La Parroquia con la zona de la Carretera de Caravaca, facilitando los desplazamientos especialmente a los vecinos de las diputaciones de Rio y Parrilla, quienes ya no tendrán que transitar hasta el Puente del Barrio para ir de un lugar a otro. Además el paso a través de este camino les facilitará el acceso al propio polígono industrial, Barrio de San Cristóbal y a la autovía, descargando la circulación por las inmediaciones de La Merced. La obra cuenta con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Segura por cuanto el camino atraviesa el propio río Guadalentín, lo que requería del visto bueno que era el último escollo.

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