Lorca, 24 oct (EFE).- El Teatro Guerra de Lorca, el más antiguo de la Región, ha vuelto a subir el telón a los sones de la "Danza del molinero" de Manuel de Falla, tras haber permanecido cerrado por obras de restauración integral durante un año y medio, y lo ha hecho con la actuación estelar del primer bailarín de la Ópera de París, José Carlos Martínez.
Martínez ha interpretado la pieza de "El sombrero de tres picos" en solitario, y con su mujer, Agnes Letestu, "Diamantes", paso a dos de Balanchine, con música de Tchaikovsky.
El primer espectáculo del Guerra, que ha durado apenas 30 minutos, ha incluido la interpretación de "Andaluza" y "Los sortilegios. Danza del fuego" de Falla, interpretados por Antonio Narejos.
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, se ha felicitado por la recuperación del teatro, que ha definido como "una joya" y que forma parte del catálogo de 43 bienes de interés cultural del municipio de Lorca y ha recordado que las obras han costado más de un millón de euros, de los que el Gobierno de España ha financiado el 75 por ciento y el 25 por ciento restante el consistorio.
El alcalde, Francisco Jódar, ha asegurado que el de hoy ha sido "un día importantístimo para la cultura en Lorca" y ha dicho que el teatro Guerra es "un edificio emblemático de nuestro paisaje urbano, el escenario de grandes acontecimientos durante más de un siglo y un referente en la cultura de toda la Región de Murcia".
Las obras de recuperación del Guerra han incluido la restauración de sus cuatro fachadas y de los bustos de dramaturgos que coronan la entrada, así como la instalación de iluminación exterior y el saneamiento de los zócalos de piedra.
En el interior se han eliminado las humedades, realizado trabajos de fontanería, saneamiento, electricidad y carpintería, se ha climatizado todo el edificio y han eliminado las barreras arquitectónicas.
Una de las actuaciones más significativas ha sido el levantamiento del pavimento del teatro para la instalación de suelo radiante, como método de calefacción, tras lo que se han colocado también nuevas butacas
Este teatro, de estilo isabelino, fue inaugurado primavera de 1861, y su construcción fue posible gracias a la colaboración entre el ayuntamiento de la época e inversores particulares de Lorca.
Lo diseñó el arquitecto murciano Diego Manuel Molina y el edificio consta de un patio central de herradura, plateas y anfiteatro con barandales de hierro colado y amplio paraíso.
En su origen, los techos fueron decorados por el pintor madrileño Miguel Reyes, pero su mal estado de conservación obligó a su sustitución por las pinturas de estilo veneciano de Manuel Muñoz Barberán.EFE