Los productores de sandía de Lorca, abocados a abandonar la recolección por los bajos precios

Lorca, 15 jul (EFE).- Los productores de sandía de Lorca están abocados a abandonar sus cosechas de cucurbitáceas o a destruirlas por los bajos precios en origen, que desde hace semanas se sitúan por debajo de los costes de producción.

La crisis de precios será analizada esta noche en una asamblea en la que los agricultores diseñarán estrategias para dar a conocer su situación a los consumidores, como regalar sandías mañana en el mercado semanal del recinto ferial del Huerto de la Rueda y el próximo viernes en el mercado de Murcia.

La reunión tendrá lugar a las 21 horas en la cooperativa Alimer y en la misma los productores locales organizarán las actuaciones que llevarán a cabo en los próximos días para hacer pública su situación, según explicó a EFE el presidente de COAG en Lorca, Salvador Abellán.

Abellán señaló que los productores no descartan arar la mayor parte de su producción, al no resultar rentable su puesta en el mercado y explicó que los precios que perciben los agricultores por las cucurbitáceas "son muy bajos".

Los productores lorquinos "están viéndose obligados a dejar un gran porcentaje sin recolectar", que en algunos casos llega "al cien por cien de la cosecha", dijo el presidente de COAG, que señaló que las últimas semanas el precio de las sandías en origen es inferior de unos cinco céntimos de euro por kilo, cuando el precio diferencial que paga el consumidor es unos 70 céntimos por kilo.

Durante el año 2008 la comarca del Valle del Guadalentín produjo 59 de los 222 millones de kilos que supuso la cosecha regional de sandías, el principal cultivo estival de municipios como Lorca.

En toda la Región de Murcia se cultivan 1.688 hectáreas de sandías, 1.217 de ellas en la comarca del valle del Guadalentín.

Junto al Reino Unido, Francia y Alemania, las sandías lorquinas se comercializan en Holanda, Suiza y Polonia, si bien el 40 por ciento del consumo de las cucurbitáceas regionales sigue siendo nacional. EFE

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