Lorca, 12 may (EFE).- La consejería de Agricultura y Agua designará un área de 12.882 hectáreas del municipio de Lorca, correspondiente a tres acuíferos, como "zona vulnerable" a la contaminación por nitratos, mediante una propuesta de orden a la que tuvo acceso EFE y que podría entrar en vigor el próximo junio, ya que se encuentra en período de información pública.
La "zona vulnerable" a la contaminación por nitratos corresponde a los acuíferos del alto y bajo Guadalentín y al acuífero de Puentes y su declaración como tal supondrá la aplicación de una directiva de la Unión Europea relativa a la protección de las aguas de la contaminación producida por nitratos usados en la actividad agrícola.
Esta directiva impone a los estados miembros la obligación de identificar las aguas afectadas por contaminación por nitratos de procedencia agrícola y establece criterios específicos para designar zonas vulnerables "aquellas superficies cuyo drenaje da lugar a la contaminación por nitratos".
Un Real Decreto de 1996 adaptó esta normativa al ordenamiento jurídico español y estableció que sean las comunidades autónomas las que designen las zonas vulnerables "en aquellas superficies territoriales cuyas correntías o filtración afecten o puedan afectar a las masas de agua", con excepción de las aguas de cuencas hidrográficas intercomunitarias, sobre las que tienen competencias el Gobierno central.
La consejería de Agricultura y Agua ha llevado a cabo programas de muestreo y seguimiento de la calidad de las aguas y ha identificado un área para la que "procede la designación de zona vulnerable, que drena los acuíferos del Alto Guadalentín, Baho Guadalentín y Puentes".
La contaminación de los acuíferos por nitratos está causada fundamentalmente por el uso masivo de fertilizantes nitrogenados y por explotaciones ganaderas sin una adecuada gestión de los purines.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija el límite de nitrato en el agua de consumo humano en 50 miligramos por litro de nitrato, al igual que la Comunidad Europea y el ministerio de Sanidad. EFE