Lorca, 2 jun (EFE).- El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, reconoció hoy que el consistorio tuvo "problemas de liquidez" en los meses de marzo y abril, aunque precisó que esa situación nunca ha afectado al salario de los funcionarios municipales, que han recibido su sueldo puntualmente.
Jódar señaló que "la nómina de los funcionarios es lo primero que hay que garantizar" y atribuyó las dificultades financieras del ayuntamiento a la deuda de casi 83 millones de euros que el PP encontró en el consistorio a la salida del PSOE del Gobierno.
En un desayuno de trabajo con periodistas, Jódar anunció para las próximas semanas la presentación de los resultados de la segunda fase de la auditoría de cuentas que encargó a una empresa privada.
El alcalde dijo que no quiere hablar de "dramatismo", pero que la situación para el actual equipo de Gobierno "es muy difícil" y opinó que mientras a otros, en alusión al PSOE, "les tocó gobernar y gestionar la abundancia y la opulencia, a nosotros nos ha tocado la escasez y la deuda".
Resaltó que el hecho de que exista una deuda de 83 millones a medio y largo plazo obliga al ayuntamiento a abonar unos 37.000 euros diarios a bancos y cajas de ahorro en concepto de intereses.
Jódar dijo que "aún más preocupante que eso" son las facturas impagadas por más de 30 millones de euros a proveedores y contratistas que se encontró a su llegada al consistorio y explicó que "todos quieren cobrar de manera inmediata y cada día llega alguien a mi despacho con una nueva factura, algunas con un importe muy considerable".
A todo ello hay que añadir, dijo Jódar, "una importante merma de los ingresos municipales como consecuencia de la caída de la actividad del sector inmobiliario por la crisis" y el déficit de 27 millones de euros que dejó el ex alcalde, Leoncio Collado, durante su paso de diez meses por la alcaldía.
El plan de saneamiento financiero a tres años que tiene que elaborar el consistorio obligará al equipo de Gobierno al salvar el déficit de 27 millones en un trienio detrayéndolos de cantidades asignadas a la prestación de servicios municipales sin poder acogerse a nuevas operaciones de crédito. EFE