A juicio de Juan Manuel Cabrera, es indispensable un "análisis del patrimonio" que asegure la "sostenibilidad financiera futura del municipio", prescindiendo de los bienes innecesarios y racionalizando su uso
El candidato de Unión Progreso y Democracia (UPyD) a la alcaldía de Lorca, Juan Manuel Cabrera, ha declarado que la reducción progresiva de la deuda que acumula el municipio "es un elemento fundamental de la actividad política que proponemos, y para ello es imprescindible reducir gastos en personal". Para Cabrera, esta reducción "no debe ir encaminada a la eliminación de puestos de trabajo de la Administración pública, sino a aquellos que ocupan puestos políticos".
Tal y como explica el portavoz de la formación magenta, el Ayuntamiento debe hacer un "análisis de su patrimonio", racionalizando su utilización y desprendiéndose de aquellos bienes que no son imprescindibles para llevar adelante la gestión municipal y que pueden suponer una fuente de ingresos extra con los que reducir la deuda municipal, atendiendo a una gestión que sea sostenible en lo financiero.
Además, Cabrera estima necesario la elaboración de un estudio en profundidad de aquellas competencias impropias que se asumen y que sólo deberían ser asumidas "cuando no pongan en riesgo la estabilidad contable del municipio". Asimismo, ha indicado que en los casos en los que no se pueda hacer frente a dichas competencias impropias, "se exigirá a las administraciones competentes que hagan frente a las necesidades de los ciudadanos de Lorca", sobre todo teniendo en cuenta la situación generada después de las catástrofes naturales de estos últimos años.
Por otra parte, el candidato de UPyD a la alcaldía de Lorca propone la reducción, reconversión y disolución de empresas públicas que resultan innecesarias o superfluas. "Consideramos imprescindible que los representantes políticos de esas empresas públicas dejen de percibir retribución alguna por esta función, salvo dietas justificadas".
Por último, Juan Manuel Cabrera sugiere la optimización de los recursos humanos, personal eventual y de confianza, limitando su contratación a aquellos casos en los que sea imposible desarrollar las funciones por los funcionarios públicos ya disponibles. "Creemos que es exigible la aplicación de criterios técnicos de adecuación y capacidad frente a los de confianza, en aquellos puestos en los que sea necesario contar con personal específico, así como en los que deben ser asignados a personal de carrera para puestos como directores, asesores o expertos en materias concretas que puedan ayudar a los grupos municipales".
