Calabardina y Cope acogen la Travesía de Montaña más popular

520 personas participaron durante toda la noche en la que es la prueba más característica de los Juegos Deportivos del Guadalentín

Los Juegos Deportivos del Guadalentín son deporte, pero también competición, convivencia, tradición y apoyo popular. Si una prueba refleja fielmente todas estas virtudes y define lo que suponen las olimpiadas lorquinas esa es la Travesía Nocturna de Montaña, prueba sui generis lorquina, única a nivel nacional y que ha cumplido 34 años, tantos como ediciones de los Juegos se han celebrado hasta la fecha.

La Travesía viajó por primera vez hasta tierras aguileñas, concretamente hasta Calabardina, y regresó hasta la lorquina Cope que hacía muchos años que no acogía esta prueba. Concretamente la Playa de La Cola fue el lugar donde se estableció el campamento base y punto de partida de la prueba en la que participaron un total de 520 personas en sus categorías Travesía Familiar, con una longitud de 5´5 kms., Travesía Corta, de 13 kms., y Travesía Larga, de 21 kms.

En la tarde del sábado el Huerto de la Rueda se convertía en el punto de salida de la prueba, desde donde coches y autobuses llevaron a los participantes hasta el lugar de concentración: la Playa de la Cola. A partir de las 21 horas, una vez instalado el campamento base y montadas las tiendas de campaña, los primeros equipos entraban en la zona de salida para recoger sus mapas y armados con las brújulas planificar el recorrido en el que no gana el más rápido, sino aquel equipo que sabe orientarse y completa todos los kilómetros a un ritmo regular y uniforme. Además, este año el trazado contaba con balizas buenas y malas para controlar el itinerario recorrido por los participantes.

Tras la salida, en todas de las categorías los traveseros tenían que atravesar Calabardina y bordear su colina para llegar hasta la falda de Cope. Desde allí se trazaba la vuelta a través de las crestas de la sierra hasta llegar a la urbanización Todosol y volver a La Cola junto al sendero que discurre paralelo a la costa y que permitió a los participantes contactar con la flora típica del litoral murciano.

Al regreso al campamento, los equipos disfrutaron de unas merecidas migas y una taza de chocolate para recuperar fuerzas mientras comentaban los aspectos de la ruta, se comparaban tiempos y se compartían las experiencias de la prueba.

Ya en la mañana se realizó el tradicional almuerzo de convivencia para posteriormente hacer entrega de las medallas. Pero antes se llevó a cabo un emotivo minuto de silencio y se leyó un memorándum en homenaje a Bartolomé García Martínez, colaborador en la organización de la Travesía durante los últimos 20 años, fotógrafo de los Juegos y hombre querido por todos los traveseros, quien nos dejó trágicamente durante la tarde del viernes 28 de septiembre tras sufrir un accidente de tráfico cuando se produjeron las inundaciones que asolaron Lorca.

En cuanto a los ganadores, en la Travesía Familiar hubo un empate en el primer puesto entre la "Familia Spiderman" y los "Ochomiles". En la Corta, el equipo ganador fue "De perdidos al río". En la Larga, los ganadores fueron los integrantes del equipo "Huerto del Nublo".

En resumen, la Travesía de Montaña volvió a superar el listón de lo deportivo para revalorizarse como convivencia y diversión en la naturaleza, gracias a la labor de la organización y a la actitud de los más de 500 participantes que volvieron a demostraron por qué esperamos durante todo un año a que esta prueba se celebre.

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