El Ayuntamiento considera “hipócrita” que el PSOE exija ahora actuaciones urgentes en edificios para evitar desprendimientos

cuando en su etapa en el gobierno “se les caían al suelo”

Los socialistas llegan tarde, una vez más. Tienen muy mala memoria, y exigen ahora medidas que ellos mismos se negaron a hacer. Por ejemplo, nunca actuaron en el inmueble propiedad municipal que se encontraba en la calle Laberinto, a pesar de las reiteradas denuncias de la oposición. Dicha vivienda, finalmente, se vino abajo y aplastó varios vehículos el 16 de mayo de 2004. La hemeroteca desenmascara la demagogia.

Fuentes municipales del Ayuntamiento de Lorca han calificado de “nuevo ejemplo de oportunismo político y alarmismo social” las declaraciones de la edil socialista Isabel Casalduero sobre el estado de algunos inmuebles. Desde el Ayuntamiento se le recuerda al PSOE que los funcionarios municipales que integran el Servicio de Inspección se encuentran permanentemente examinando y analizando dentro de su tarea preventiva los edificios de la ciudad para evitar cualquier tipo de incidente, una tarea que se intensifica cuando hay fuerte viento o riesgo de precipitaciones intensas. Este servicio, además, actúa de forma coordinada con Policía Local y Parque de Bomberos cuando aparecen situaciones de riesgo inminente. En estos casos se procede a la retirada de los elementos que pueden precipitarse a la calle, y la factura de esas labores se le traslada al propietario del inmueble.

Desde el Ayuntamiento han mostrado su sorpresa ante las declaraciones de Casalduero, puesto que aparece ahora exigiendo acciones que su propio partido no hizo nunca. Como ejemplo más flagrante cabe destacar el caso de una vivienda de propiedad municipal situada a apenas 20 metros del Ayuntamiento (en la calle Laberinto), que, a pesar de las reiteradas denuncias planteadas por la oposición alertando del estado ruinoso de aquel inmueble, se quedó de brazos cruzados hasta que, literalmente, la casa se vino abajo y destrozó varios vehículos. Fue el 16 de mayo de 2004, y ahí está la hemeroteca que, una vez más, desenmascara a la demagogia.

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