Lorca se refuerza como referencia nacional en reciclaje y recuperación de materiales gracias a una nueva inversión de 6 millones de euros en el Centro de Gestión de Barranco Hondo

La modernización del CGR permite a los lorquinos ahorrarse cada año 5,7 millones de euros en el recibo de basura. Se trata de un proyecto que se desdobla en 4.748.233 euros para este año y se completará en 2019 con los 1.190.609 euros restantes.

El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, y el Consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Javier Celdrán, junto al Consejero Delegado de la empresa municipal Limusa, Juan Francisco Martínez, han visitado esta mañana el Centro de Gestión de Residuos (CGR) de Barranco Hondo, coincidiendo con el inicio de las obras de ampliación de sus instalaciones para la optimización de procesos de gestión y clasificación de los desechos urbanos que tiene por objeto incrementar la capacidad de recuperación de materiales orgánicos e inorgánicos.

La inversión aprobada por el Consejo de Gobierno con fecha 7 de marzo por importe de 5.9038.842 euros está destinada a la mejora de la línea de afino para compostaje, del tratamiento de RSU y, en consecuencia, a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Las obras contarán con un periodo de ejecución de 12 meses y las realiza la Empresa de Transformación Agraria (Tragsa). La inversión se desdobla en 4.748.233 euros para este año y se completará en 2019 con los 1.190.609 euros restantes.

En concreto, las mejoras en la línea de afino van encaminadas a la recuperación automática del vidrio para extraerlo del proceso de producción del compost y al aumento de recuperación de materia orgánica. En la planta de tratamiento de RSU, se pretende aumentar tanto la recuperación de materiales plásticos en la planta de reclasificación automática como la recuperación de dos materiales, el film y el papel/cartón, con ciertas limitaciones de comercialización.

Huella de carbono

Otro de los beneficios indirectos (o directos) de la modernización de la planta con estas actuaciones es la reducción de forma directa de la emisión de gases de efecto invernadero, que, en su conjunto, se calcula en la no emisión de 2.941 toneladas equivalentes de CO2, según principio del protocolo de cálculo de la Huella de Carbono de la gestión de los residuos municipales en España.

La recuperación del vidrio derivada de la actuación en la planta de afino para seleccionar de forma automática este residuo contenido en el compost antes de ser afinado, podría evitar en total 390,09 toneladas de CO2e. La recuperación de materiales derivada de la mejora en el sistema de clasificación automática, por su parte, podría evitar en total 2.551,13 toneladas de CO2e.

Mayor rendimiento

El resultado previsto en el material bioestabilizado tras el afino de la materia orgánica, suponiendo una eficiencia estimada con el nuevo proceso de recuperación automática del vidrio de un 90%, mejoraría la recuperación de la planta en 4,38 puntos porcentuales, lo que supondría un total recuperable de 2.084 Tn/año. Sobre la materia orgánica tratada, gracias a dichas mejoras, partiendo de una eficiencia estimada del 70%, podría mejorar la recuperación en 2,87 puntos porcentuales, lo que supondría un total recuperable de 1.368 Tn/año. Para ello, se incorporan en una nueva superficie aneja a la actual nuevos equipos de cribado y mesas vibrantes, equipos de separación óptica para vidrio, nueva mesa densimétrica para la recuperación adicional de materia orgánica, instalación de aire comprimido, cintas transportadoras, zona de acopio, además de todas las instalaciones eléctricas y de control adicionales.

En la planta de tratamiento de RSU se ha observado la pérdida de materiales en un punto determinado de la cadena de rechazo, que se podría reincorporar a la cadena de recuperación automática y optimizar los puestos de triaje. El resultado se estima entre 2 y 3 puntos porcentuales de recuperación respecto a la entrada de materiales en planta.

Para ello, se requiere la incorporación de una segunda unidad tanto de la prensa de materiales recuperados como del separador balístico; un nuevo equipo de separación óptica y recolocación de los existentes en la cadena, un equipo pinchabotellas, un equipo de capitación neumática y aumento del número de puntos de captación de film, equipos de pesaje de flujos, cintas transportadoras necesarias, automatización de la planta mediante ampliación del SCADA/GMAO, un nuevo equipo de separación de aluminios y un nuevo equipo de separación de metales en el fin de línea. Esto permitiría recuperar adicionalmente los aluminios antes de su incorporación a la zona de maduración y compostaje, lo que en la actualidad está generando la degradación de los materiales.

La inversión destinada por la CARM afronta, además, otras operaciones necesarias para el mejor funcionamiento del CGR así como para mejorar la explotación de la planta, y que van a contribuir en la reducción de rechazo a vertedero, o la reducción de problemas derivados por la exposición temporal de subproductos a la intemperie; gracias a soluciones como nuevas pasarelas de materiales, techados o especificación de áreas de recepción.

Esta iniciativa cuenta con cofinanciación europea a través de fondos Feder y pretende cumplir con los objetivos marcados por la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2008/98/CE, sobre los residuos, de fecha 2 de diciembre de 2015, que plantea la necesidad de realizar diversas actuaciones para llegar a conseguir un 50% del volumen de preparación de los residuos para la reutilización, reciclado, compostaje y valorización en 2020.

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